Primer desayuno del año

Año nuevo, vida nueva. Después de un parón larguísimo vuelvo a mi blog, a mis pucheros y a mi colección de sabores. Y para empezar que mejor que con la primera comida del día y la más importante, el desayuno. El primer desayuno del año debe ser muy dulce y con estar hecho con mucho amor como buen presagio de lo que nos espera el año que entra así que unas caracolas de hojaldre rellenas de nutella me pareció la mejor opción para ello. Es una receta sencillísima, tanto que me parece una buena prueba para los que se inician en esto de la repostería. 

Ingredientes:

• 2 placas de hojaldre

• Nutella

La elaboración es bien sencilla, primero precalentamos el horno a 200°. Estiramos un poco las placas de hojaldre procurando que queden lo más parecidas posible. Entonces repartiremos dos o tres cucharadas soperas de Nutella sobre una placa, y pondremos la otra placa encima. Luego con un cuchillo o un corta pizzas cortaremos en tiras verticales las placas. Luego cada tira la retorcemos sobre sí misma a modo de tirabuzón para posteriormente enrollarla en forma de espiral. Vamos colocando las espirales sobre papel sulfurizado en una bandeja de horno. Y horneamos durante 15 ó 20 minutos. ¡Y listas! Nosotros las comimos recién hechas, quedaron crujientes por fuera y blanditas por dentro, y con el toque del chocolate muy suaves. Yo habría añadido un poco de azúcar por encima de la placa superior para darle un poco más de dulzor, ya que no lleva demasiado chocolate, para la próxima vez lo probaré. Nosotros no pudimos empezar el año de manera más dulce.