jueves, 16 de febrero de 2012

Con una mermelada para empezar

Madre mía cuanto tiempo desenganchada del blog, es que últimamente he tenido demasiadas cosas que hacer para unos días tan cortos. Pero vuelvo con fuerza y con muchas ganas de cocinar y publicar.
He de reconocer que todo este tiempo no he estado parada, además me han regalado un par de libros de cocina muy interesantes; mi hermano me regaló uno de cocina vegetariana, al que pienso sacarle mucho jugo; y mi chico me dio la súper sorpresa con el nuevo libro de Jamie Oliver, me hizo una ilusión tremenda, y ya aviso que se pueden ir preparando mis amigos porque pienso experimentar todos esos deliciosos menús con ellos.
Pero hoy comparto una receta de mermelada de fresa en este caso, tenía dudas de su consistencia pero resultó deliciosa.
Ingredientes:
500 gr. De fresas
250 gr. De azúcar
Zumo de un limón

La elaboración es bien sencilla, primero lavamos y quitamos el rabo de las fresas y las cortamos en cuatro cuartos. Cuando estén todas limpias las pesamos y en relación a ese peso pondremos la mitad de azúcar es decir de 1 a 1/2.
Ahora en una sartén que pondremos al fuego añadimos las fresas, azúcar y zumo de limón y damos vueltas a la mezcla sobretodo al principio y al final para evitar que se nos pegue. Yo lo tuve así hasta que se deshizo la fruta aunque ayudé un poco con la cuchara, en tiempo una horita más o menos.
Seguidamente la envasaremos al vacío para ello previamente habremos hervido durante 10 ó 15 minutos los botes con sus tapas, para evitar que se rompan ponemos un paño al fondo de la cazuela. Se rellenan los botes hasta el borde con la mermelada, se cierran y se vuelven a hervir durante otros 15 minutos así los tendremos envasados al vacío y aguantarán más tiempo. Según he leído así se conservan durante un año o dos, el elemento que actúa de conservante es el azúcar, y el limón de antioxidante, así que si queréis disfrutar de una mermelada libre de aditivos os invito a que la preparéis porque además el sabor es más intenso y natural.